Por la Lic. Wanda Ramírez
En los comentarios del contenido del libro Apocalípticos e Integrados, hemos enfocado su análisis en tres aspectos, dos de los cuales ya hemos abordado en principio, los referentes a La Cultura, la Cultura de Masas y su conceptualización de los Apocalípticos e Integrados; y La importantización que tienen los personajes que interactúan en el proceso de transmisión y asimilación de las diferentes manifestaciones culturales transmitidas a través de los medios masivos de comunicación, sobre todo, la radio, la televisión, el cine, la publicidad, y los dibujos animados.
En este tercer y último momento nos referiremos, para completar el análisis de la obra, a la importancia que su autor, Umberto Eco, le da a El valor de los sonidos y de las imágenes, como vehículos transmisores de la cultura de masas, desde una perspectiva semiótica y comunicacional, tomando en cuenta el constante uso que actualmente se hace de las imágenes y sonidos, a través de los medios, para contribuir a producir rápidos cambios de actitudes en los receptores de los mensajes audiovisuales.El ser humano contemporáneo está sometido a la exposición permanente de imágenes y sonidos que son divulgados a través de los medios, la propaganda, la publicidad, y en el caso de los niños y adolescentes, a través de los dibujos animados, con los cuales experimentan diferentes emociones y comportamientos que movilizan su sensibilidad e intuición.
1.
Los medios de comunicación, transformando el entorno, producen relaciones únicas de percepción sensorial en el individuo, induciendo que la extensión de un sentido cualquiera transforme nuestra manera de actuar, de razonar, y nuestra manera de percibir el mundo.
La sociedad actual no se parece en nada a la de hace tres o cuatro décadas, es decir, a la sociedad existente antes del influjo de las nuevas tecnologías comunicacionales, por lo que, el cambio que se ha experimentado es, además de vertiginoso, masivo, a partir del desarrollo y expansión que han experimentado en las últimas 4 ó 5 décadas.
La imagen es hoy por hoy, la forma superior de comunicación. Estamos ante una técnica que tiende a generalizar su supremacía, contrariamente a lo que ha pasado con la escritura y el libro que tienen por objetivo mantener y conservar el lenguaje. La forma como se usa y controla la imagen a través de los medios, nos permite vislumbrar su elevado nivel de influencia en las sociedades presente y futura.
No debemos ignorar que a partir de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad ha sido sometida, no sólo al desarrollo de nuevas tecnologías comunicacionales, y a los efectos de la propaganda ideológica diseñada por las élites de poder, y distribuida e impuesta a los de la infraestructura social a través de los medios, sino también a una profusión de elementos visuales y sonoros con propósitos de producir alteración de la concepción de la realidad en los sujetos sociales.
Ningún avance tecnológico ha producido cambios tan profundos hasta el presente, en los hábitos y comportamientos humanos, como los ocasionados por los sonidos e imágenes recibidas a través de los medios audiovisuales, cuyos mensajes inciden directamente en nuestra vida cotidiana, sobre todo, por las formas de disponer de nuestro tiempo libre.
De modo que es un hecho demostrable, que a partir de entonces estamos sumergidos en lo que los semiólogos han denominado la “cultura de la imagen”, la cual se manifiesta a través del bombardeo sistemático y permanente de imágenes publicitarias, fotografías, películas, propaganda política, afiches, logos, entre otros.
2.
Para Eco la música, como parte de los sonidos que son divulgados a través de los medios de comunicación, para producir evasión en las masas, y “convertirlas en personas felices”, tiene un carácter gastronómico, y advierte: “La música es un producto industrial que no persigue ninguna intención artística, sino la satisfacción de las demandas del mercado”.
Por lo que sostiene además que, la población está sometida a la música gastronómica o “aplicada” , de manera que se identifique con ella y la tararee, la sienta y se manifieste, que aunque nos repita lo que ya sabíamos, “esperábamos ansiosamente oír repetir porque nos divierte, esa música de entretenimiento y de evasión, juego y distracción”.
El autor explica lo siguiente sobre este particular: “Todo este fenómeno se da en detrimento de una propuesta de música “distinta”, a un nivel “culto”, entendiéndose por culto un modo de entender los valores que derivan de toda una tradición cultural de cuño humanístico; tradición sobre la cual nos hemos formado pero que no nos ofrece instrumentos adecuados para resolver los problemas planteados por la existencia de una comunidad mas vasta y diferenciada de aquella a la que se dirigía la cultura humanística, y que está elaborando de modo peculiar, casi siempre aberrante, su propia escala de valores”.
“La nueva canción ha sostenido una polémica contra la melodía gastronómica, y ha ido a buscar modos nuevos en la música sacra y la música de folklore; ha sostenido una polémica contra el ritmo gastronómico y ha elaborado “recitados” y “continuos” discursivos aptos para poner de relieve los contenidos, no intentando atenazar la atención del auditorio valiéndose de un ritmo primitivo, mediante la presencia invasora de conceptos y llamadas no usuales, para influenciar a sus receptores”, argumenta el semiólogo italiano.
En ese sentido, lenguaje e imagen se entremezclan para darle un sentido diferente a la realidad del sujeto, de manera que lo convenza de que a través de ambos se está reflejando lo que son sus experiencias, ya codificadas por los medios de producción visuales y sonoros.
(Leer página No. 289).
3.
Estos planteamientos de Eco confirman lo que el comunicólogo Marshall MacLuhan, fallecido a finales de los años 70s, había vaticinado durante la década de la publicación de Apocalipticos e Integrados, sobre los efectos que estaban, y seguirían causando a la humanidad, los inventos de las nuevas tecnologías comunicacionales.
En ese entonces aseguró que el mundo sería convertido en "una aldea global", por lo que estábamos obligados a plantearnos, ante las innovaciones tecnológicas que se iban produciendo, qué cosas cambiarían con el nuevo hallazgo; qué dimensiones de la vida y de la acción se volverían obsoletas; qué dimensiones antes postergadas vuelven a la actualidad, y cómo impulsan un conjunto de transformaciones que lleva al propio cambio tecnológico, al límite de su desaparición.
La filosofía de la percepción enfatiza la conciencia del ser que percibe la realidad, o más bien, la representación de su realidad a través de la imagen y de los sonidos, que se convierte en una apertura cognoscitiva de esa supuesta realidad de los sujetos.
Sin embargo, “la realidad percibida -plantea Thomas Kuhn-, depende de lo que el hombre mira y de su experiencia conceptual visual previa que se le ha enseñado a ver”.
En la época en que nace la escritura alfabética, su aprendizaje estuvo asociado al valor de la imagen, por lo que en principio la escritura no estuvo destinada a ser leída sino que a través de la visión eran descifrados los trazos y signos que la componían.
En la sociedad de consumo de nuestra era moderna, la imagen y los sonidos son utilizados para motivar e incentivar el consumo de un producto, una ideología, una marca, etc., creando una especie de control social en el que las personas están convencidas de que necesitan consumir “algo” que realmente no necesitan.
4.
En una nueva fase en la que todo significa como son las imágenes, los sonidos, y las experiencias diversas, la significación se convierte en la fuerza principal que mueve el mundo, produciéndose una lógica, y una especie de violencia de los signos, en su sentido más amplio.
Signos que ahora son elaborados y reelaborados para alimentarnos de materiales simbólicos; o se procesan o modifican para ser conservados en el ámbito de una nueva lógica digital y binaria, que dentro del marco de la modernidad, han provocado una crisis entre el pensamiento analógico contra el pensamiento digital, cuyas dimensiones no están siendo tomadas en cuenta por los estudiosos de los efectos de las tecnologías, aún cuando hay autores que afirman que éstas no imponen su propia lógica, sino que son los individuos quienes deciden qué uso darle.
En síntesis, las innovaciones tecnológicas, sobre todo las producidas en el área de la comunicación de masas, provocan cambios culturales los cuales, a su vez, generan cambios en la estructura social.
A través de los medios de comunicación de masas, desarrollados con las nuevas tecnologías, las imágenes visuales y sonoras bombardean sistemáticamente a las nuevas generaciones, siendo a través de ellas como se tiene acceso a una denominada pseudo realidad, o lo que es lo mismo, a una realidad ficticia.
Si las innovaciones informáticas influyen en el orden simbólico, en sus límites y transgresiones, entendemos que es fundamental estudiar los muñequitos o dibujos animados, y los videojuegos, porque son ellos los que moldean, más directamente incluso que la misma televisión, la mente en construcción de la población infantil y adolescente.
En este mundo tecnologizado conformamos nuestra visión del mundo, de la historia, y del ser humano desde la perspectiva de la imagen que imponen los medios, la cual parece estar íntimamente ligada a sobre todo las que nos proyectan la televisión, el cine y la informática.
Fundamentándonos en ese peculiar poder de la imagen, es que pensamos utilizarla en la transmisión de todo tipo de conocimientos.
5.
Para Umberto Eco la imagen y el sonido, son dos elementos con gran poder, semejante al poder de la energía nuclear, porque reúnen las varias posibilidades de difusión cultural para el futuro próximo, “es preciso no olvidar la naturaleza emocional, intuitiva, e irreflexiva de una comunicación a través de la imagen”.
No obstante, no debemos olvidar lo que también plantea, de que la educación a través del uso de la imagen ha sido un recurso típico de todas las sociedades absolutistas y paternalistas; desee el antiguo Egipto hasta la Edad Media.
Como recordaremos, la obra de Umberto Eco fue escrita en el año de 1964, y publicada su primera edición en el l968, y entre sus objetivos están analizar lo concerniente a la cultura de masas, incluyendo lo referente a el mito de Superman, la lectura de los comics, el papel que desempeñan los medios audiovisuales como instrumentos de información, y el influjo de la televisión en el mundo de hoy, entre otros importantes temas.
A través de sus análisis el semiólogo italiano se plantea el problema central de la doble postura ante la cultura de masas: la de los Apocalípticos, que ven en ella la “anticultura”, el signo de una caída irrecuperable, y la de los Integrados, que creen con optimismo que estamos viviendo una magnífica generalización del ámbito cultural
Concluyo con esta afirmación de Eco, en la que asegura que “La imagen es el resumen visible e indiscutible de una serie de conclusiones a las que se ha llegado a través de la elaboración cultural; y la elaboración cultural que se sirve de la palabra transmitida por escrito pertenece a la élite “Apocalíptica”, mientras que la imagen final es construida para la “Integrada” masa sojuzgada”.
1.
Los medios de comunicación, transformando el entorno, producen relaciones únicas de percepción sensorial en el individuo, induciendo que la extensión de un sentido cualquiera transforme nuestra manera de actuar, de razonar, y nuestra manera de percibir el mundo.
La sociedad actual no se parece en nada a la de hace tres o cuatro décadas, es decir, a la sociedad existente antes del influjo de las nuevas tecnologías comunicacionales, por lo que, el cambio que se ha experimentado es, además de vertiginoso, masivo, a partir del desarrollo y expansión que han experimentado en las últimas 4 ó 5 décadas.
La imagen es hoy por hoy, la forma superior de comunicación. Estamos ante una técnica que tiende a generalizar su supremacía, contrariamente a lo que ha pasado con la escritura y el libro que tienen por objetivo mantener y conservar el lenguaje. La forma como se usa y controla la imagen a través de los medios, nos permite vislumbrar su elevado nivel de influencia en las sociedades presente y futura.
No debemos ignorar que a partir de la Segunda Guerra Mundial, la humanidad ha sido sometida, no sólo al desarrollo de nuevas tecnologías comunicacionales, y a los efectos de la propaganda ideológica diseñada por las élites de poder, y distribuida e impuesta a los de la infraestructura social a través de los medios, sino también a una profusión de elementos visuales y sonoros con propósitos de producir alteración de la concepción de la realidad en los sujetos sociales.
Ningún avance tecnológico ha producido cambios tan profundos hasta el presente, en los hábitos y comportamientos humanos, como los ocasionados por los sonidos e imágenes recibidas a través de los medios audiovisuales, cuyos mensajes inciden directamente en nuestra vida cotidiana, sobre todo, por las formas de disponer de nuestro tiempo libre.
De modo que es un hecho demostrable, que a partir de entonces estamos sumergidos en lo que los semiólogos han denominado la “cultura de la imagen”, la cual se manifiesta a través del bombardeo sistemático y permanente de imágenes publicitarias, fotografías, películas, propaganda política, afiches, logos, entre otros.
2.
Para Eco la música, como parte de los sonidos que son divulgados a través de los medios de comunicación, para producir evasión en las masas, y “convertirlas en personas felices”, tiene un carácter gastronómico, y advierte: “La música es un producto industrial que no persigue ninguna intención artística, sino la satisfacción de las demandas del mercado”.
Por lo que sostiene además que, la población está sometida a la música gastronómica o “aplicada” , de manera que se identifique con ella y la tararee, la sienta y se manifieste, que aunque nos repita lo que ya sabíamos, “esperábamos ansiosamente oír repetir porque nos divierte, esa música de entretenimiento y de evasión, juego y distracción”.
El autor explica lo siguiente sobre este particular: “Todo este fenómeno se da en detrimento de una propuesta de música “distinta”, a un nivel “culto”, entendiéndose por culto un modo de entender los valores que derivan de toda una tradición cultural de cuño humanístico; tradición sobre la cual nos hemos formado pero que no nos ofrece instrumentos adecuados para resolver los problemas planteados por la existencia de una comunidad mas vasta y diferenciada de aquella a la que se dirigía la cultura humanística, y que está elaborando de modo peculiar, casi siempre aberrante, su propia escala de valores”.
“La nueva canción ha sostenido una polémica contra la melodía gastronómica, y ha ido a buscar modos nuevos en la música sacra y la música de folklore; ha sostenido una polémica contra el ritmo gastronómico y ha elaborado “recitados” y “continuos” discursivos aptos para poner de relieve los contenidos, no intentando atenazar la atención del auditorio valiéndose de un ritmo primitivo, mediante la presencia invasora de conceptos y llamadas no usuales, para influenciar a sus receptores”, argumenta el semiólogo italiano.
En ese sentido, lenguaje e imagen se entremezclan para darle un sentido diferente a la realidad del sujeto, de manera que lo convenza de que a través de ambos se está reflejando lo que son sus experiencias, ya codificadas por los medios de producción visuales y sonoros.
(Leer página No. 289).
3.
Estos planteamientos de Eco confirman lo que el comunicólogo Marshall MacLuhan, fallecido a finales de los años 70s, había vaticinado durante la década de la publicación de Apocalipticos e Integrados, sobre los efectos que estaban, y seguirían causando a la humanidad, los inventos de las nuevas tecnologías comunicacionales.
En ese entonces aseguró que el mundo sería convertido en "una aldea global", por lo que estábamos obligados a plantearnos, ante las innovaciones tecnológicas que se iban produciendo, qué cosas cambiarían con el nuevo hallazgo; qué dimensiones de la vida y de la acción se volverían obsoletas; qué dimensiones antes postergadas vuelven a la actualidad, y cómo impulsan un conjunto de transformaciones que lleva al propio cambio tecnológico, al límite de su desaparición.
La filosofía de la percepción enfatiza la conciencia del ser que percibe la realidad, o más bien, la representación de su realidad a través de la imagen y de los sonidos, que se convierte en una apertura cognoscitiva de esa supuesta realidad de los sujetos.
Sin embargo, “la realidad percibida -plantea Thomas Kuhn-, depende de lo que el hombre mira y de su experiencia conceptual visual previa que se le ha enseñado a ver”.
En la época en que nace la escritura alfabética, su aprendizaje estuvo asociado al valor de la imagen, por lo que en principio la escritura no estuvo destinada a ser leída sino que a través de la visión eran descifrados los trazos y signos que la componían.
En la sociedad de consumo de nuestra era moderna, la imagen y los sonidos son utilizados para motivar e incentivar el consumo de un producto, una ideología, una marca, etc., creando una especie de control social en el que las personas están convencidas de que necesitan consumir “algo” que realmente no necesitan.
4.
En una nueva fase en la que todo significa como son las imágenes, los sonidos, y las experiencias diversas, la significación se convierte en la fuerza principal que mueve el mundo, produciéndose una lógica, y una especie de violencia de los signos, en su sentido más amplio.
Signos que ahora son elaborados y reelaborados para alimentarnos de materiales simbólicos; o se procesan o modifican para ser conservados en el ámbito de una nueva lógica digital y binaria, que dentro del marco de la modernidad, han provocado una crisis entre el pensamiento analógico contra el pensamiento digital, cuyas dimensiones no están siendo tomadas en cuenta por los estudiosos de los efectos de las tecnologías, aún cuando hay autores que afirman que éstas no imponen su propia lógica, sino que son los individuos quienes deciden qué uso darle.
En síntesis, las innovaciones tecnológicas, sobre todo las producidas en el área de la comunicación de masas, provocan cambios culturales los cuales, a su vez, generan cambios en la estructura social.
A través de los medios de comunicación de masas, desarrollados con las nuevas tecnologías, las imágenes visuales y sonoras bombardean sistemáticamente a las nuevas generaciones, siendo a través de ellas como se tiene acceso a una denominada pseudo realidad, o lo que es lo mismo, a una realidad ficticia.
Si las innovaciones informáticas influyen en el orden simbólico, en sus límites y transgresiones, entendemos que es fundamental estudiar los muñequitos o dibujos animados, y los videojuegos, porque son ellos los que moldean, más directamente incluso que la misma televisión, la mente en construcción de la población infantil y adolescente.
En este mundo tecnologizado conformamos nuestra visión del mundo, de la historia, y del ser humano desde la perspectiva de la imagen que imponen los medios, la cual parece estar íntimamente ligada a sobre todo las que nos proyectan la televisión, el cine y la informática.
Fundamentándonos en ese peculiar poder de la imagen, es que pensamos utilizarla en la transmisión de todo tipo de conocimientos.
5.
Para Umberto Eco la imagen y el sonido, son dos elementos con gran poder, semejante al poder de la energía nuclear, porque reúnen las varias posibilidades de difusión cultural para el futuro próximo, “es preciso no olvidar la naturaleza emocional, intuitiva, e irreflexiva de una comunicación a través de la imagen”.
No obstante, no debemos olvidar lo que también plantea, de que la educación a través del uso de la imagen ha sido un recurso típico de todas las sociedades absolutistas y paternalistas; desee el antiguo Egipto hasta la Edad Media.
Como recordaremos, la obra de Umberto Eco fue escrita en el año de 1964, y publicada su primera edición en el l968, y entre sus objetivos están analizar lo concerniente a la cultura de masas, incluyendo lo referente a el mito de Superman, la lectura de los comics, el papel que desempeñan los medios audiovisuales como instrumentos de información, y el influjo de la televisión en el mundo de hoy, entre otros importantes temas.
A través de sus análisis el semiólogo italiano se plantea el problema central de la doble postura ante la cultura de masas: la de los Apocalípticos, que ven en ella la “anticultura”, el signo de una caída irrecuperable, y la de los Integrados, que creen con optimismo que estamos viviendo una magnífica generalización del ámbito cultural
Concluyo con esta afirmación de Eco, en la que asegura que “La imagen es el resumen visible e indiscutible de una serie de conclusiones a las que se ha llegado a través de la elaboración cultural; y la elaboración cultural que se sirve de la palabra transmitida por escrito pertenece a la élite “Apocalíptica”, mientras que la imagen final es construida para la “Integrada” masa sojuzgada”.
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